Ser un ladrón, sin dudas, es una “profesión” bastante ruín pero también requiere de gran destreza como cualquier otra habilidad. Las personas que roban, usualmente lo hacen justificándose en la necesidad, porque no tienen algo que otros sí, porque consideran que ellos lo merecen más (o que le darán mejor provecho).
Es triste, la verdad, como millones de personas terminan en prisión por violar y destruir el trabajo que con tanto esfuerzo pudo hacer un cerrajero montgat para proteger el bien con el que ellos se hicieron en cuestión de minutos.
Así como la tecnología ha avanzado mucho en materia de seguridad, también es cierto que NO EXISTE UN SISTEMA TOTALMENTE SEGURO; pero tampoco existe un ladrón que tenga éxito el 100% de las ocasiones en las que perpetra un hurto.
Nuevas tecnologías para hurtar
Con el avance de la tecnología, ahora también los ladrones han tenido que aprender a usarla y convertirla en una aliada fiel de sus fechorías. De hecho, en muchísimas películas podemos ver como muchos actores personifican a ladrones, estafadores y afines, utilizan la tecnología para hacerse de algo que desean. Un ejemplo de ello es en Mission Impossible; siempre vemos a Ethan Hunt y su equipo utilizar complejos dispositivos con la finalidad de sustraer información de algún lugar de muy difícil acceso; otro ejemplo podría ser Focus, donde Will Smith usa la tecnología para robarle dinero a la mayoría de los dueños de vehículos Formula 1 falsificando un software.
Como pueden ver, si bien esas son historias ficticias, en la actualidad no están nada alejadas de la realidad. Actualmente, existen las máscaras de látex y prótesis faciales que podrían confundir hasta al mejor sistema de reconocimiento facial, también existen parches de látex que puedes usar en los dedos para falsificar las huellas dactilares de una personas, y por supuesto que también existe el hackeo de sistemas informáticas a un nivel tan bajo que podría ser posible ver físicamente al usuario detrás de la otra terminal.
Es decir, ¿los métodos tradicionales pasaron a la historia?
No, para nada.
De hecho, en muchas ocasiones los delincuentes pueden llegar a usar métodos más clásicos (por no decir anticuados) para el mismo fin. Sin embargo, en la actualidad es bastante difícil que puedas abrir una cerradura de seguridad por medio del método “bumping”; del mismo modo, es muy complicado que pudieras burlar un sistema de detección de movimiento sin haberlo desactivado previamente; y ni hablar de un sistema de control de temperatura que dispare la alarma al detectar cualquier cambio drástico en este menester.
Como dijimos, los métodos de robo tradicionales aún siguen vigentes. Sin embargo, los ladrones han tenido que mejorar sus técnicas para poder lograr sus objetivos; aunque tampoco se encuentran a salvo del largo brazo de la ley, pues los cuerpos de seguridad también cuentan con mejoras tecnológicas para impedir que estos delincuentes puedan salirse con la suya.